Luis Molina, Policías Metropolitanos, 11 de Abril

Luis Enrique Molina: Sentenciado por una foto

 

Recoger el arma que se le cayó a un compañero segundos antes de un tiroteo que lo obligó a resguardar su vida, fue el delito del distinguido de la Policía Metropolitana Luis Enrique Molina, condenado por homicidio calificado en grado de complicidad correspectiva a la pena máxima de 30 años.

Una fotografía tomada en un momento descontextualizado lo llevó tras las rejas. Se trata de una gráfica captada en la licorería Baralca, en la avenida Baralt, que fue incorporada en el video “Claves de una masacre”. La toma no registró el hecho de que su arma no fue disparada.

Molina era patrullero motorizado. El 11 de Abril de 2002 llegó temprano a la

Comisaría Rafael Urdaneta, en la parte alta de El Calvario. Luego de la formación, salió al recorrido por la Avenida Lecuna, Plaza Oleary, Quinta Crespo y La Concordia. A la 1:00 pm, su comandante, el comisario Agüero Sequera, les ordenó dirigir el tráfico en la Plaza Miranda. A las 5:30 p.m. fueron movilizados hasta la esquina de Pedrera indicó por vía radio al Sargento Jaime Ortuño que pasara a la Plaza Miranda para dirigir el tráfico y donde luego permanecimos hasta las 05:30pm. Luego nos mandó a pasar a la Esquina de Pedrera a verificar si las personas de la marcha se habían retirado. El recorrido culminaría en la Esquina de Muñoz, donde se entrevistarían con los jefes de grupo para informar novedades.

En el lugar, a un compañero se le cayó el arma y se retiró. Molina la recogió en el momento en que sonó una ráfaga de disparos. Se resguardó detrás de una santamaría en la Esquina de Muñoz. Luego se fueron a la comisaría Rafael Urdaneta a esperar instrucciones. A las 7: 00 p.m. se fue a su casa

Molina está preso porque le tomaron una foto en el momento que resguardaba su vida el 11 de Abril de 2002. El armamento no fue disparado, pero fue sentenciado a 30 años.

Ni el reconocimiento de Eladio Aponte Aponte le ha permitido a Molina, ni a ninguno de sus compañeros, acceder a las medidas alternativas al cumplimiento de la Pena que le corresponden desde 2010.: Redención de la pena por horas de estudio y trabajo, destacamento de trabajo y Libertad Condicional. Ningún juez se atreve a decidir, por lo que todos han incurrido en denegación de justicia

El distinguido sufre de crisis hipertensivas muy severas, gastritis,  dolor en la columna vertebral, hernia testicular. Ninguna de estas patologías ha sido atendida, sus familiares no consiguen las medicinas. En su casa lo esperan su esposa, Laura Pérez de Molina y sus cuatro hijos. Una foto los separó de él

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